El encuentro entre Bolivia y Brasil el 9 de septiembre marca el final de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial 2026 en uno de los escenarios más difíciles del fútbol internacional.
En este análisis del partido Bolivia contra Brasil, La Verde se prepara para recibir a la Seleção en el Estadio Municipal de El Alto, que se encuentra a 4. 090 metros de altura. Mientras que la Selección Brasileña ya tiene asegurada su participación en el Mundial del año siguiente, los bolivianos aún luchan por una plaza.
Este partido corresponde a la jornada 18 y última de las Eliminatorias Sudamericanas. En este momento, Bolivia ocupa la octava posición en la clasificación con 17 puntos, lo que significa que está a un solo punto de Venezuela, que se sitúa séptima y ya ha asegurado un lugar en el repechaje mundialista. La considerable altitud de El Alto convierte este enfrentamiento entre Bolivia y Brasil en uno de los retos más complejos para cualquier equipo visitante.
Bolivia llega a este enfrentamiento tras una dura derrota en Barranquilla, pero sigue teniendo posibilidades de clasificación. Por ello, el entrenador Óscar Villegas probablemente mantendrá a mayoría de los jugadores en el once inicial. Con el apoyo de su público y la altitud en su favor, La Verde aspira a dar pelea a Brasil en este crucial partido que podría definir su futuro en el ámbito mundial.
La situación de la selección boliviana refleja una urgencia por conseguir puntos en esta última jornada. Con sus 17 puntos en la tabla, los altiplánicos requieren una serie de resultados favorables, además de conseguir una victoria, para acceder al repechaje. La presión de competir en casa ante su afición, junto con la ventaja que proporciona la altitud, se convierten en sus principales fortalezas en este choque entre Bolivia y Brasil.
El enfoque táctico del equipo boliviano bajo la dirección de Óscar Villegas se basa en maximizar las condiciones adversas que la altitud de El Alto impone a los visitantes. Históricamente, la selección local ha sabido aprovechar este recurso natural para dificultar la labor de equipos que cuentan con una técnica superior, aplicando un juego físico y presionando constantemente, buscando capitalizar las dificultades respiratorias que los rivales puedan experimentar en este contexto del partido Bolivia contra Brasil.