El próximo encuentro entre Nicaragua y Costa Rica se llevará a cabo en el Estadio Nacional de Fútbol de Nicaragua, en el contexto de la fase final del Grupo C de las eliminatorias de la CONCACAF para la Copa del Mundo; este enfrentamiento es significativo debido a que ambos equipos llegan con realidades distintas y buscan sumar puntos que les permitan concluir la etapa con dignidad o asegurar su clasificación.
Nicaragua presenta un historial reciente de tres derrotas y dos victorias en sus últimos cinco partidos; el conjunto ha enfrentado desafíos en la ronda anterior, destacando la derrota por 3-0 ante Panamá, lo cual evidenció problemas defensivos contra oponentes de mayor categoría. Sin embargo, también ha demostrado habilidad para obtener victorias frente a equipos de menor rango, lo que sugiere que es capaz de competir cuando logra encontrar espacios.
La urgencia de sumar puntos en casa podría impulsar a los “Albiazules” a tomar más riesgos en ataque, lo que eventualmente abriría oportunidades en el marcador.
Por otro lado, Costa Rica experimenta una situación más regular, acumulando tres victorias, un empate y una derrota en sus últimos cinco encuentros; en su partido más reciente, el equipo perdió en penales 4-3 tras un empate 2-2 con Estados Unidos en la Copa Oro, lo que refleja una interesante capacidad ofensiva, pero también ciertas debilidades defensivas que han dejado espacio para que sus rivales capitalicen.
Los “Ticos” suelen presentar una estructura más organizada, no obstante, en esta fase de la competición, no pueden permitirse ser demasiado cautelosos, dado que la clasificación directa está en juego.
Considerando los antecedentes recientes, el pronóstico de “más de 1. 5 goles” en este partido tiene una sólida fundamentación, ya que Nicaragua ha recibido goles en la mayoría de sus partidos más recientes y su última derrota ante Panamá evidenció dificultades para mantener el orden defensivo.
Asimismo, al enfrentarse a selecciones más potentes, Nicaragua suele generar al menos una o dos oportunidades claras que pueden convertirse en goles. Esta vulnerabilidad defensiva, junto con el factor local, podría dar lugar a un partido con un ritmo animado y llegadas en ambas áreas.
Costa Rica, por su parte, ha mostrado una tendencia hacia encuentros con más de un gol, dado que el empate 2-2 con Estados Unidos demostró que su ataque conserva la capacidad de marcar en diferentes contextos, pero también que su defensa no siempre logra mantener la ventaja.