Vivir más de ocho siglos y visitar varias partes de esta entidad nos dio la oportunidad de visitar Cabo San Lucas y, por supuesto, San José del Cabo. Por lo tanto, es cierto que la vida de uno es una en la que nadie puede hablar con uno. Recordamos que se estaba construyendo el Hotel Finisterra, hicieron lo que llamaban obra negra, y con el tiempo vimos una transformación notable.
Hay desarrollos turísticos, mansiones, carreteras de cuatro carriles, negociaciones importantes, pero también se debe a la voluntad de un hombre que continúa un trabajo que aún no está hecho.
Por supuesto, el maestro del actual Cabo Mayor Oscar Leggs tuvo un concepto del Lic. Adolfo López Mateos: «La gente pasa, las generaciones se van, y sólo los que vienen conseguirán lo que nosotros no podemos».
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Leggers era uno de los hombres a bordo del avión con destino al noreste. Tuvo tiempo para ocuparse de asuntos importantes como perforar pozos y finalmente llevar agua a Josefinos y San Luqueños, pero aún estaba enfermo y lo estaban tratando en Guadalajara. Las cosas no terminaron ahí, ya que el Sr. Oscar Legss aterrizará nuevamente en San José al día siguiente para hacerse cargo de su oficina en el Ayuntamiento.
Eso es un dato que aún no sabemos porque se está tratando cuando se debe enorgullecer porque hay que decir que Acapulco es un gran puerto y porque se ha venido rezagando mucho todavía hay que decir. Cuando debería haber ido más lejos.
La ciudad de La Paz, gracias a sus aguas tranquilas y malecones para colocar ramos de flores, bordea la bahía convirtiéndola en deportes acuáticos, pequeños restaurantes flotantes, enormes piscinas y un toque final de poder con bellas acuarelas de colores. la oportunidad de disfrutar de diferentes atardeceres los 365 días del año.
El fraseo de la jornada dice: “Una persona que se transforma y moderniza es aquella que tiene una clara conciencia social, pero también busca la manera de involucrarse más en lo que es bueno para el estado o el municipio”.